Ha muerto un grande, casi sin hacer ruido, bajo esos rasgos marcados por el viento, y el frío de Castilla. Miles de blogs se escribirán acerca de uno de los mejores autores españoles contemporáneos, si no el mejor, pero quedaran sus libros para siempre en todas las estanterias de casas bibliotecas..., en los cuales puedes experimentar la sensación de estar en el campo, encogido por el frio, poniendo la mano sobre los ojos para poder ver el vuelo de zampullines, alcotanes, milanos....
Lo sobrecogedor de su obra, la cual trato de destacar en su vertiente mas paisajista, a pesar de haber tratado temas universales del ser humano, son las fantásticas descripciones de las atmósferas de los parajes, de las gentes, de las costumbres, los olores, los colores.... el campo. El camino, Las ratas, Diario de un Cazador, Los santos inocentes, El disputado voto del señor Cayo ... todas ,a pesar de su complejidad, extremadamente faciles de leer, si ya las conoceis sabreis a lo que me refiero.
Y en vez de flores en su féretro, los castellanos depositaron crujientes espigas de trigo.....
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