COOK ¡QUE TIO!


Biomorfico, animal, orgánico.... la etiqueta es lo de menos para la Kunsthaus del arquitecto Peter Cook. Esta extraordinaria obra, insufla aire fresco a la escena actual de la arquitectura. La obra es alabada y criticada enormemente, yo me quedo con la primera postura, la exploración de nuevos materiales y geometrías diferentes.




El edificio parece fantástico, un enorme bicho suspendido entre las expresionistas cubiertas de la ciudad austriaca. Las ganas de romper de nuevo de este septuagenario arquitecto miembro muy activo del ya extinto Archigram, insuflan de nuevo ese aire  pubescente y rompedor que creo que se venía a necesitar en la escena actual. Creo en mi humilde opinión que existe una gran diferencia entre esta obra y cualquier otra de Zaha Hadid (máxima impulsora de los telones retorcidos que diría Mangado).

Respecto a las críticas de retrogrado, de recuperar fundamentos de Archigram, yo les puedo responder que estos postulados siguen muy vigentes, quizás mas que nunca, nada obsoletos. Y es que cuando me aburro de tanta seriedad en las revistas me acerco mi librillo recopilatorio de Archigram que ejerce un beneficioso efecto psicotrópico en mi bombardeada cabeza, y comienzo a ver el proyecto que estoy realizando de manera distinta. Oiza decía que para cada proyecto nuevo había que revisar la obra de Le Corbusier, a mi me funciona con los hippies sesenteros, y con este tipo de camiseta chillona. ¡Que jefazo!





No hay comentarios:

Publicar un comentario